La Selva Negra es uno de los rincones más mágicos de Alemania, sirvió de a los hermanos Grimm para crear sus cuentos: Hansel y Gratel, Pulgarcito, Blancanieves… La Selva Negra está situada en el ángulo sudoeste, casi rozando los límites de Alsacia, linda con Francia y Suiza. El río Rin le sirve de frontera por ambos lados. En este articulo vamos a conocer más sobre la ubicación esta zona, alternativas que tenemos para llegar y qué podemos ver por la Selva Negra.
La Selva Negra es la cuna de las casas con fachadas de madera, de los relojes de cuco, de los sombreros de cinco borlas y de la cerveza artesanal. Si queremos visitar el corazón de los tópicos de Alemania sin duda, éste es nuestro destino.
Más de la mitad de la región está literalmente invadida por bosques pero, no nos dejemos confundir por su nombre: ni se trata de una selva ni es negra puesto que tiene más árboles de hoja caduca que abetos. Los romanos llamaron así a esta zona por sus densos y extensos terrenos.
¿Cómo llegar a Selva Negra?
Dada su localización, Basilea y Estrasburgo son las mejores opciones para llegar en avión. Si prefieres llegar hasta el corazón de Selva Negra, tenemos el pequeño aeropuerto de Karlsruhe/Baden-Baden, donde vuelan algunas compañías low-cost.
¿Como recorrer Selva Negra?
Podremos hacer la ruta en coche, es posible alquilar un coche y viajar a nuestro ritmo. La ruta durará más o menos unos siete días.
Nosotros recomendamos la opción de recorrerla a bordo de un barco fluvial: pasan por ella diferentes cruceros que terminan o comienzan en Francia y continúan la ruta navegando por el valle del Rhin. Es una opción muy interesante, evita tener que buscar alojamiento cada noche y tener que transportar el equipaje de un lado a otro. Además, en temporadas altas estas zonas tienen alta ocupación y a veces buscar aparcamiento puede ser un poco caótico.
¿Qué podremos ver?
En el límite de la Selva y Suabia tenemos la fortaleza de Hohenzollern (una fortaleza del siglo XI). El monte Feldberg está muy próximo siendo el pico más alto de la región con unos 1.493 metros de imponente altitud.
Friburgo es la puerta de entrada a Selva Negra; es una ciudad verde donde las haya y cuentan los visitantes que en la plaza de la ciudad podremos contar más bicicletas que gorriones.
Friburgo es una ciudad universitaria, tiene bastante vida, podremos ver la afluencia de gente en las terrazas del pueblo y los kneipen o pubs del centro. Otra de las cosas que contar de esta ciudad es que sus vecinos dicen que si cuelas un pie en uno de los bächle o arroyos de la ciudad, tienes asegurado tu regreso a esta.
Podremos contemplar justo en la plaza, que es un espejo claro de casco medieval, un mercado diario exceptuando domingos y festivos.
Dispone de dos ayuntamientos: uno del siglo XVI y el nuevo de 1900. En esta ciudad encontraremos la parada perfecta para reponer fuerzas en los restaurantes típicos y probar los deliciosos embutidos ahumados, el jamón o el pastel de cebolla.
Entorno a Friburgo podremos encontrar pueblos que en otoño celebran la vendimia. Si encontramos un ramo colgado en una casa significará que allí podremos encontrar vino recién hecho. Al oeste de la ciudad, casi en la frontera con Francia, podremos ver la montaña volcánica de Kaiserstuhl de unos 560 metros donde se cultivan los mejores vinos de Alemania.
Si cogemos rumbo desde allí hacia el este, entraremos en una zona de pueblos relojeros: Triberg es el más famoso y es conocido también por su cascada. El río Gutach da lugar al salto más alto de Alemania de 150 metros de altitud. En el pueblo podremos encontrar también un museo dedicado a la Selva Negra.
En mitad de la ruta entre Friburgo y Baden-Baden nos encontraremos con Gengenbach, considerado uno de los pueblos más bonitos del mundo, donde se han rodado Charlie y la fábrica de Chocolate o Calzadas empedradas.
Hacia el este también encontraremos para visitar la Abadía de Sankt Blaisen (cerca del monte Feldberg) o Maulbronn, un monasterio cisterciense de 1147 que es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. No podrá faltar a una visita a Schluchsee, un lago con actividades náuticas, o la garganta del río Wutach.
Al norte encontraremos Freudenstadt, una ciudad atípica, diseñada en forma de tablero de tres en raya y el castillo de Hohenzollern. Si bordeamos la ciudad encontraremos Stuttgart.
A media hora de Maulbronn, está la ciudad de Baden-Baden, en la zona vinícola del Rin. Es una de las ciudades más importantes. Se conoce como ciudad balnearia, pero al mismo tiempo destaca su Casino. Tanto esta localidad como Freudenstadt, cumple la tradición alemana de tener una gran Plaza de Mercado con interesantes edificios a su alrededor que merece la pena visitar.
Puedes planear la excursión como desees, desde miCruceroFluvial te proponemos el Gran Crucero por el Rin o Crucero Romántico Rin: de Colonia a Coblenza si quieres viajar a Selva Negra en los meses de verano.
Te recomendamos también disfrutar de tus vacaciones navideñas recorriendo los pueblos de Selva. Se visten de luces, adornos, y mercadillos de Navidad. Podrás visitarlos a bordo de un crucero fluvial por Alsacia y Selva Negra durante noviembre y diciembre.
Seguro que te han entrado ganas de ver todo lo que te hemos contado con tus propios ojos, anímate y prueba la experiencia en crucero, y recorre estos pequeños y encantadores pueblos de Selva Negra. ¡Consúltanos!