Postdam

Potsdam es uno de los destinos más fascinantes para quienes recorren Alemania en crucero fluvial. Situada a orillas del río Havel, esta ciudad combina patrimonio cultural, paisajes verdes y arquitectura real, convirtiéndose en una parada obligatoria en las rutas fluviales por el norte del país.

Entre sus principales atractivos destaca el Palacio de Sanssouci, antigua residencia de verano del rey Federico el Grande. Rodeado de viñedos en terrazas y jardines diseñados al estilo francés, es uno de los conjuntos palaciegos más impresionantes de Europa. Muy cerca se encuentra el Neues Palais, un edificio imponente que refleja el poder de la monarquía prusiana en pleno siglo XVIII.

Otro punto clave es el Palacio Cecilienhof, conocido por ser sede de la Conferencia de Potsdam al final de la Segunda Guerra Mundial. Su arquitectura de estilo inglés y su valor histórico lo convierten en una visita esencial. Los viajeros también pueden pasear por el encantador Barrio Holandés, con calles adoquinadas y fachadas rojizas únicas en Alemania, perfectas para disfrutar de cafés y tiendas artesanales.

Y para los amantes de la historia moderna, el Puente Glienicke ofrece una vista inolvidable. Este puente fue testigo de intercambios de espías durante la Guerra Fría y conecta Potsdam con Berlín sobre un tramo sereno del río.

Potsdam sorprende por su diversidad: ofrece historia, paisajes y arte en cada rincón. Ya sea desde la cubierta de un barco o caminando por sus avenidas arboladas, la ciudad invita a descubrir el alma cultural de Alemania a un ritmo pausado y memorable.