Cruceros por
Colonia

M.G. Delgado

Es un crucero muy completo en el que cada sitio que se visita tiene su encanto. Todo bien organizado. Solo yo mejoraría la experiencia de Rüdesheim ya que el guía Nico, de Panavision hizo un mal trabajo

Elizabeth del V. S.

La experiencia fue satisfactoria...cumplió nuestras expectativas..

Ruben R.

Somos un matrimonio de viajeros que vivimos en la ciudad de Córdoba, Argentina, amantes de los viajes en cruceros (turismo de las maletas quietas), que si bien, ya vivimos muchas experiencias en cruceros marítimos por diferentes circuitos de mares diversos, no teníamos el placer de conocer la alternativa de un crucero fluvial, por lo cual decidimos abordar la experiencia el año pasado, con un periplo por el rio Danubio que nos resultó fascinante. Lo que vivimos en esa oportunidad motivó que repitiéramos esa rutina también en este 2025, por ello, nuevamente contactamos con la Sta. Lucia de la agencia de viajes Mi Crucero Fluvial, y no decidimos por una nueva propuesta. Nos dispusimos volar más de 12.000 kilómetros desde nuestra ciudad hacia Milán, Italia, haciendo escala en Madrid, para luego desde la ciudad suiza de Basilea, el 01 de mayo de 2025, emprender una nueva aventura turística, esta vez por el legendario rio Rin a través del barco Symphonie, de la naviera Croisi Europe, que nos llevó por un rosario de ciudades alucinantes de Francia, Alemania y finalizando en Ámsterdam, en Países Bajos. Durante 8 días lo vivido fue inolvidable, desde su comienzo hasta su culminación, lo que alcanzamos a conocer en lugares, comercios, comidas, bebidas, costumbres, músicas, bailes, etc. fue increíble. Esto de pasar por una ciudad por día, y de un país a otro a medida que avanzábamos en el rio, nos grabó en nuestra retina momentos e imágenes imborrables por el resto de nuestras vidas. Un capítulo aparte lo merece el barco, de suave andar y muy delicada construcción, tanto sus lugares comunes como ser el lobby de ingreso, su terraza, el salón de estar, el comedor y en especial sus camarotes, totalmente aggiornados y acogedores, muy apropiados para este circuito fluvial. También en lo que respecta al aspecto culinario, la variedad y calidad de los platos de cocina francesa, denotó el profesionalismo de sus autores. Por último, no podemos dejar de mencionar la esmerada predisposición recibida a bordo, junto que con un grupo de viajeros de habla hispana, francesa e inglesa, atendieron nuestros requerimientos, desde el primer hasta el último integrante del staff del barco, y muy especialmente del Comisario de a Bordo, Sr. José Mendes, que estuvo presto con suma amabilidad y dedicación ante los frecuentes pedidos de nuestra parte. Solo resta decir que fue una experiencia extraordinaria, que merece ser recomendada por todos los aspectos antes mencionados, sin desperdicios para el pleno disfrute en tiempos de merecidas vacaciones.