Crucero por Franco Condado desde Dole

Desde el puerto fluvial de Prélot, está al pie del casco antiguo de Dole, dotado de un patrimonio excepcional: la colegiata de Notre-Dame (basílica del siglo XVI), lugar de nacimiento de Louis Pasteur, Hôtel Dieu (siglo XVII)... Pasee por las callejuelas empinadas de Dole, antes de sentarse en uno de los restaurantes ubicados en el encantador distrito de Tanners a lo largo de los canales.

Ciudad fortificada dominada por impresionantes acantilados de piedra caliza que dominan todo el valle, Rochefort-sur-Nenon se extiende a lo largo de las orillas del Doubs y del canal Rhône-Rhine. Para descubrir durante una escala en barco: la cueva prehistórica conocida como “Trou de la Mère Clochette”, los restos de las fortificaciones y la puerta fortificada del puente, la torre del homenaje, las casas del siglo XV, su iglesia reconstruida en 1792, la Capilla Notre-Dame-de-Consolation del siglo XV. Suba a la explanada del antiguo castillo del siglo XIII y al “Rocher du Saut de la Pucelle” para disfrutar de un magnífico panorama sobre el valle y la región (incluso se puede ver el Mont Blanc en un día claro).

En Orchamps, una parada en el canal Ródano-Rin le permitirá descubrir la fuente del lavadero, un monumento histórico construido en 1846 y un buen ejemplo de la transición entre la arquitectura clásica y la arquitectura metálica moderna .

Tu crucero ha terminado. Puedes dar la vuelta para volver a tu punto de partida, Dole.

Desde el puerto fluvial de Prélot, está al pie del casco antiguo de Dole, dotado de un patrimonio excepcional: la colegiata de Notre-Dame (basílica del siglo XVI), lugar de nacimiento de Louis Pasteur, Hôtel Dieu (siglo XVII)... Pasee por las callejuelas empinadas de Dole, antes de sentarse en uno de los restaurantes ubicados en el encantador distrito de Tanners a lo largo de los canales.

Antiguo bastión borgoñón situado en la orilla del río Saona, Auxonne tiene un patrimonio militar excepcional. Un museo, instalado en el Château Louis XI, está dedicado a Bonaparte, que aprendió allí el arte de la artillería. Su dormitorio incluso se ha conservado, mientras que el arsenal construido por Vauban ahora se utiliza como salón. Atraque con su barcaza sin licencia para explorar la ciudad a pie y descubrir todos sus encantos: fortificaciones, puerta Comté, puerta Real, iglesia de Notre-Dame (siglo XIII)...

Su viaje en barco llega a su fin. Puedes dar la vuelta para volver a tu punto de partida, Dole.

Desde el puerto fluvial de Prélot, está al pie del casco antiguo de Dole, dotado de un patrimonio excepcional: la colegiata de Notre-Dame (basílica del siglo XVI), lugar de nacimiento de Louis Pasteur, Hôtel Dieu (siglo XVII)... Pasee por las callejuelas empinadas de Dole, antes de sentarse en uno de los restaurantes ubicados en el encantador distrito de Tanners a lo largo de los canales.

Cruce de caminos imprescindible de las vías fluviales francesas, Saint-Jean-de-Losne se encuentra en el cruce del Saona, el canal de Borgoña y el canal Ródano-Rin. Para descubrir la historia del mayor puerto turístico fluvial de Francia, visite el museo Batellerie.

Su crucero por la Côte d'Or está llegando a su fin. Puedes dar la vuelta para volver a tu punto de partida, Dole.

Desde el puerto fluvial de Prélot, está al pie del casco antiguo de Dole, dotado de un patrimonio excepcional: la colegiata de Notre-Dame (basílica del siglo XVI), lugar de nacimiento de Louis Pasteur, Hôtel Dieu (siglo XVII)... Pasee por las callejuelas empinadas de Dole, antes de sentarse en uno de los restaurantes ubicados en el encantador distrito de Tanners a lo largo de los canales.

Ciudad fortificada dominada por impresionantes acantilados de piedra caliza que dominan todo el valle, Rochefort-sur-Nenon se extiende a lo largo de las orillas del Doubs y del canal Rhône-Rhine. Para descubrir durante una escala en barco: la cueva prehistórica conocida como “Trou de la Mère Clochette”, los restos de las fortificaciones y la puerta fortificada del puente, la torre del homenaje, las casas del siglo XV, su iglesia reconstruida en 1792, la Capilla Notre-Dame-de-Consolation del siglo XV. Suba a la explanada del antiguo castillo del siglo XIII y al “Rocher du Saut de la Pucelle” para disfrutar de un magnífico panorama sobre el valle y la región (incluso se puede ver el Mont Blanc en un día claro).

En Orchamps, una parada en el canal Ródano-Rin le permitirá descubrir la fuente del lavadero, un monumento histórico construido en 1846 y un buen ejemplo de la transición entre la arquitectura clásica y la arquitectura metálica moderna .

En la esclusa de Osselle en el canal Ródano-Rin, amarre su barco de alquiler para llegar a la Grotte d'Osselle (3 km). La mayor necrópolis europea de osos de las cavernas, esta cueva sorprende con su decoración mágica de estalactitas y estalagmitas en colores cambiantes. Para visitar absolutamente durante el calor de un día de verano (¡cúbrase, la temperatura rara vez supera los 13 grados!).

Este pequeño pueblo encerrado en un bucle del Doubs es un concentrado de curiosidades con su castillo restaurado en estilo gótico, su vista de la capilla de Notre-Dame-du-Mont, su reproducción en miniatura de la Gruta de Lourdes y su canal subterráneo que conduce a una cuenca circular.

El pueblo de Montferrand-le-Château toma su nombre de los señores de Montferrand (siglo XIII), que ocuparon el castillo que domina el valle del Doubs. Del castillo medieval, destruido durante la Guerra de los Diez Años, queda la impresionante silueta de una mazmorra. Encaramado a 150 metros sobre el pueblo, en lo alto de una cornisa y fácilmente accesible a pie desde una escala con su barco Nicols, ofrece un hermoso panorama de toda la región.

En Rancenay, encantador pueblo medieval, no te pierdas la capilla de Notre-Dame-de-l'Assomption, conocida como Notre-Dame-des-Champs, con un artesonado de madera decorado con cruces pintadas tréboles, el único ejemplo rural en el Doubs. Cerca de la doble esclusa del canal Ródano-Rin, los gourmets también se detendrán en la granja de cría Les Escargots de la Double Ecluse. Con cita previa, se puede degustar una docena de caracoles, acompañados de una copa de vino Jura.

Escala en la naturaleza en Avanne-Aveney en la base náutica de Woka Avannne. Único en Franche-Comté, se ha creado un recorrido "Eco Pagayeur" para permitirle descender el Doubs en canoa-kayak en un bucle de 8 km, descubriendo la naturaleza circundante con la ayuda de una guía de audio.

Ciudad incluida en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO por las fortificaciones de Vauban, Besançon posee una de las ciudadelas francesas más bellas. Con vistas al casco antiguo, esta fortaleza ofrece un magnífico panorama de Besançon, rodeada por un meandro del Doubs, y sus alrededores. Capital del tiempo, Besançon también tiene un rico pasado relojero. Para averiguarlo, levanta la vista en busca de los numerosos relojes de sol que adornan las fachadas y visita el Museo del Tiempo.

Su crucero por el Doubs llega a su fin. Puedes dar la vuelta para volver a tu punto de partida, Dole.

Desde el puerto fluvial de Prélot, está al pie del casco antiguo de Dole, dotado de un patrimonio excepcional: la colegiata de Notre-Dame (basílica del siglo XVI), lugar de nacimiento de Louis Pasteur, Hôtel Dieu (siglo XVII)... Pasee por las callejuelas empinadas de Dole, antes de sentarse en uno de los restaurantes ubicados en el encantador distrito de Tanners a lo largo de los canales.

Antiguo bastión borgoñón situado en la orilla del río Saona, Auxonne tiene un patrimonio militar excepcional. Un museo, instalado en el Château Louis XI, está dedicado a Bonaparte, que aprendió allí el arte de la artillería. Su dormitorio incluso se ha conservado, mientras que el arsenal construido por Vauban ahora se utiliza como salón. Atraque con su barcaza sin licencia para explorar la ciudad a pie y descubrir todos sus encantos: fortificaciones, puerta Comté, puerta Real, iglesia de Notre-Dame (siglo XIII)...

Estación verde situada en la confluencia del Saona, el canal entre Champagne y Borgoña, Albane, Bèze, Vingeanne y Ognon, Pontailler-sur-Saône y su puerto deportivo son un gran lugar para pescar, nadar, practicar deportes acuáticos y caminar o andar en bicicleta a lo largo de Voie Bleue. Para ver: el corazón del pueblo situado en una península rodeada por el Saona y la Vieille Saona, la iglesia de Saint-Maurice del siglo XVIII, la estatua de la Virgen Notre-Dame du Mont Ardoux con una vista panorámica de la llanura del Saona y las montañas del Jura... El río Saona ofrece un marco natural excepcional, propicio para el desarrollo de la flora y la fauna locales. Para saber más sobre la fauna y la flora que descubres junto al agua durante tus vacaciones en barco, visita la Casa del Agua, la Pesca y la Naturaleza.

En el siglo XVIII, la fragua de Echalonges era el alto horno más importante del valle del Saona. Si hoy se interrumpe la actividad, la mayor parte de las edificaciones aún existen: la casa del maestro forjador, la vivienda de los trabajadores, la sala del carbón, la red hidráulica compuesta por canales, puentes, y un antiguo lavadero con brazos...

Una agradable escala en el Petite Saône, Mantoche encanta con sus hermosas casas de comerciantes, su iglesia reconstruida en el siglo XVIII y su castillo.

Su descubrimiento de Franche-Comté en barco ha terminado. Puedes dar la vuelta para volver a tu punto de partida, Dole.

Desde el puerto fluvial de Prélot, está al pie del casco antiguo de Dole, dotado de un patrimonio excepcional: la colegiata de Notre-Dame (basílica del siglo XVI), lugar de nacimiento de Louis Pasteur, Hôtel Dieu (siglo XVII)... Pasee por las callejuelas empinadas de Dole, antes de sentarse en uno de los restaurantes ubicados en el encantador distrito de Tanners a lo largo de los canales.

Cruce de caminos imprescindible de las vías fluviales francesas, Saint-Jean-de-Losne se encuentra en el cruce del Saona, el canal de Borgoña y el canal Ródano-Rin. Para descubrir la historia del mayor puerto turístico fluvial de Francia, visite el museo Batellerie.

Atravesado por dos ríos, el Vouge y el Saona, Esbarres es muy conocido por los amantes de la pesca: lucios, truchas, bagres, luciopercas, cucarachas, carpas, etc. pueblan estas aguas ricas en peces.

En Pagny-le-Château, además de descubrir la magnífica Chapelle Castrale, fundada en 1297 y reconstruida entre los siglos XI y XVI, podrá relajarse con su familia en el lago de Chour: natación, hidropedal, pesca…

Pagny-la-ville, enclavada entre el canal Ródano-Rin y el río Saona, merece una parada con su barco de alquiler para descubrir la iglesia de Saint-Léger - Léger, que data del siglo XIII y alberga un órgano de más de siglo y medio.

La historia de Borgoña y del Saona se revela en Seurre. Atraque con su barcaza para visitar el museo Saône ubicado en el edificio más hermoso de la ciudad, la casa Bossuet. A voir également : l'Hôtel-Dieu du XVIIe avec son intérieur classé, le centre historique, les maisons de briques et colombages... A l'écomusée de l'Étang Rouge, vous pourrez aussi découvrir tout un village de maisons anciennes typiques de la región.

¿Conoces el pochouse? Este plato tradicional a base de pescado de los años 50, una especie de bullabesa reinterpretada y reinterpretada con salsa Val-de-Saône, es la especialidad local de Verdun-sur-le-Doubs. No es casualidad: sus aguas son especialmente frecuentadas por los amantes de la pesca. Visite también la Maison du Blé et du Pain, sucursal del Ecomuseo borgoñón de Bresse, y el centro histórico, ubicado en una isla, que ha conservado parte de sus fortificaciones.

Su crucero por el Saona llega a su fin. Puedes dar la vuelta para volver a tu punto de partida, Dole.

Desde el puerto fluvial de Prélot, está al pie del casco antiguo de Dole, dotado de un patrimonio excepcional: la colegiata de Notre-Dame (basílica del siglo XVI), lugar de nacimiento de Louis Pasteur, Hôtel Dieu (siglo XVII)... Pasee por las callejuelas empinadas de Dole, antes de sentarse en uno de los restaurantes ubicados en el encantador distrito de Tanners a lo largo de los canales.

Ciudad fortificada dominada por impresionantes acantilados de piedra caliza que dominan todo el valle, Rochefort-sur-Nenon se extiende a lo largo de las orillas del Doubs y del canal Rhône-Rhine. Para descubrir durante una escala en barco: la cueva prehistórica conocida como “Trou de la Mère Clochette”, los restos de las fortificaciones y la puerta fortificada del puente, la torre del homenaje, las casas del siglo XV, su iglesia reconstruida en 1792, la Capilla Notre-Dame-de-Consolation del siglo XV. Suba a la explanada del antiguo castillo del siglo XIII y al “Rocher du Saut de la Pucelle” para disfrutar de un magnífico panorama sobre el valle y la región (incluso se puede ver el Mont Blanc en un día claro).

En Orchamps, una parada en el canal Ródano-Rin le permitirá descubrir la fuente del lavadero, un monumento histórico construido en 1846 y un buen ejemplo de la transición entre la arquitectura clásica y la arquitectura metálica moderna .

En la esclusa de Osselle en el canal Ródano-Rin, amarre su barco de alquiler para llegar a la Grotte d'Osselle (3 km). La mayor necrópolis europea de osos de las cavernas, esta cueva sorprende con su decoración mágica de estalactitas y estalagmitas en colores cambiantes. Para visitar absolutamente durante el calor de un día de verano (¡cúbrase, la temperatura rara vez supera los 13 grados!).

Este pequeño pueblo encerrado en un bucle del Doubs es un concentrado de curiosidades con su castillo restaurado en estilo gótico, su vista de la capilla de Notre-Dame-du-Mont, su reproducción en miniatura de la Gruta de Lourdes y su canal subterráneo que conduce a una cuenca circular.

El pueblo de Montferrand-le-Château toma su nombre de los señores de Montferrand (siglo XIII), que ocuparon el castillo que domina el valle del Doubs. Del castillo medieval, destruido durante la Guerra de los Diez Años, queda la impresionante silueta de una mazmorra. Encaramado a 150 metros sobre el pueblo, en lo alto de una cornisa y fácilmente accesible a pie desde una escala con su barco Nicols, ofrece un hermoso panorama de toda la región.

En Rancenay, encantador pueblo medieval, no te pierdas la capilla de Notre-Dame-de-l'Assomption, conocida como Notre-Dame-des-Champs, con un artesonado de madera decorado con cruces pintadas tréboles, el único ejemplo rural en el Doubs. Cerca de la doble esclusa del canal Ródano-Rin, los gourmets también se detendrán en la granja de cría Les Escargots de la Double Ecluse. Con cita previa, se puede degustar una docena de caracoles, acompañados de una copa de vino Jura.

Escala en la naturaleza en Avanne-Aveney en la base náutica de Woka Avannne. Único en Franche-Comté, se ha creado un recorrido "Eco Pagayeur" para permitirle descender el Doubs en canoa-kayak en un bucle de 8 km, descubriendo la naturaleza circundante con la ayuda de una guía de audio.

Ciudad incluida en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO por las fortificaciones de Vauban, Besançon posee una de las ciudadelas francesas más bellas. Con vistas al casco antiguo, esta fortaleza ofrece un magnífico panorama de Besançon, rodeada por un meandro del Doubs, y sus alrededores. Capital del tiempo, Besançon también tiene un rico pasado relojero. Para averiguarlo, levanta la vista en busca de los numerosos relojes de sol que adornan las fachadas y visita el Museo del Tiempo.

Enclavado entre una de las crestas del macizo del Jura, el Saona y el canal Ródano-Rin, Chalèze tiene aire de pueblo de montaña con sus antiguas granjas. No te pierdas la iglesia y su majestuoso campanario Comtois con cúpula imperial.

En el corazón del pueblo de Novillars se levanta un elegante castillo. Si este majestuoso edificio no se puede visitar, la fábrica de papel de Gemdoubs, también ubicada en la ciudad y en funcionamiento desde 1883, abre sus puertas a los curiosos con reserva en el Grand Besançon Tourist and Convention Bureau.

Situado en el corazón de un entorno natural, Deluz se revela a los excursionistas. Después de pasar por la iglesia de Deluz para descubrir su campanario típico de Franche-Comté, dar un paseo por el "césped seco", un lugar Natura 2000 que acoge ciervos y rebecos, subir al Château Loriot para disfrutar de la vista panorámica del valle o dirígete al sitio de las antiguas minas de hierro, pobladas por murciélagos.

En Laissey, disfrute de la vista desde el castillo y la Croix de Souvance y descubra la cascada de Rougnon (17 metros de altura). Los aficionados al bricolaje aprovecharán la oportunidad para descubrir el pequeño Museo Bost and Tool, dedicado a las herramientas de ayer y de hoy (previa reserva).

Parada a lo largo del canal Rhône-Rin para pasear en Roulans: subida a la Chapelle d'Aigremont (20 min), lugar de procesiones y peregrinaciones. Bajando, se toma el camino que bordea la cresta para ver el castillo (propiedad privada, solo se puede admirar desde el exterior del recinto).

En las aldeas de Ougney-Douvot, algunos edificios dan testimonio de la historia del pueblo: castillo, casa del diezmo, casa fortificada del siglo XII, capillas...

En Fourbanne, el canal Ródano-Rin está dominado por un imponente acantilado de piedra caliza. Las cuevas excavadas allí son populares entre los espeleólogos. Un paseo hasta el Saut de Gamache en la cima del acantilado ofrece una hermosa vista del bucle del Doubs.

Ciudad en el campo, Baume-les-Dames esconde un encantador centro histórico. Desde el Hôtel Particulier des Sires de Neufchâtel hasta la Abadía pasando por la Capilla del Santo Sepulcro, Baume-les-Dames comparte su historia con usted. No suba a su barco sin probar las especialidades gourmet locales. Empuja la puerta de una pastelería para degustar choucots de avellana, crackers y otros dulces de membrillo.

Su crucero por el canal Rhône-Rhine llega a su fin. Puedes dar la vuelta para volver a tu punto de partida, Dole.

Desde el puerto fluvial de Prélot, está al pie del casco antiguo de Dole, dotado de un patrimonio excepcional: la colegiata de Notre-Dame (basílica del siglo XVI), lugar de nacimiento de Louis Pasteur, Hôtel Dieu (siglo XVII)... Pasee por las callejuelas empinadas de Dole, antes de sentarse en uno de los restaurantes ubicados en el encantador distrito de Tanners a lo largo de los canales.

Antiguo bastión borgoñón situado en la orilla del río Saona, Auxonne tiene un patrimonio militar excepcional. Un museo, instalado en el Château Louis XI, está dedicado a Bonaparte, que aprendió allí el arte de la artillería. Su dormitorio incluso se ha conservado, mientras que el arsenal construido por Vauban ahora se utiliza como salón. Atraque con su barcaza sin licencia para explorar la ciudad a pie y descubrir todos sus encantos: fortificaciones, puerta Comté, puerta Real, iglesia de Notre-Dame (siglo XIII)...

Estación verde situada en la confluencia del Saona, el canal entre Champagne y Borgoña, Albane, Bèze, Vingeanne y Ognon, Pontailler-sur-Saône y su puerto deportivo son un gran lugar para pescar, nadar, practicar deportes acuáticos y caminar o andar en bicicleta a lo largo de Voie Bleue. Para ver: el corazón del pueblo situado en una península rodeada por el Saona y la Vieille Saona, la iglesia de Saint-Maurice del siglo XVIII, la estatua de la Virgen Notre-Dame du Mont Ardoux con una vista panorámica de la llanura del Saona y las montañas del Jura...

El río Saona ofrece un marco natural excepcional, propicio para el desarrollo de la fauna y la flora locales. Para saber más sobre la fauna y la flora que descubres junto al agua durante tus vacaciones en barco, visita la Casa del Agua, la Pesca y la Naturaleza.

En el siglo XVIII, la fragua de Echalonges era el alto horno más importante del valle del Saona. Si hoy se interrumpe la actividad, la mayor parte de las edificaciones aún existen: la casa del maestro forjador, la vivienda de los trabajadores, la sala del carbón, la red hidráulica compuesta por canales, puentes, y un antiguo lavadero con brazos...

Una agradable escala en el Petite Saône, Mantoche encanta con sus hermosas casas de comerciantes, su iglesia reconstruida en el siglo XVIII y su castillo.

En la parada del río Velet, una pequeña playa, equipada pero no supervisada, le permite nadar en el Saona. Es adecuado para niños porque el río aquí es poco profundo durante una larga distancia.

En Gray-la-Ville, los amantes del patrimonio religioso pueden admirar uno de los retablos más bellos de Haute-Saône en el interior de la iglesia de Saint-Maurice, catalogada como monumento histórico.

Desde la parada náutica donde puede aparcar su casa flotante, tiene acceso a una agradable zona de picnic. Para disfrutar de una vista de la ciudad durante su almuerzo, diríjase al Parque Lamugniere, diseñado alrededor de 1870 con invernaderos e invernaderos. Está plantado de árboles frutales y especies notables: ginkgo biloba, haya llorona, cedro del Atlas, caoba china...

El Saona parece ensancharse de repente: sin duda, llegas a Grey. Ayer como hoy, la ciudad vive al ritmo del Saona. Los extensos muelles de piedra aún son testigos de la intensa actividad portuaria desarrollada en Grey a lo largo de los siglos, dejando en la ciudad un patrimonio arquitectónico notable: el ayuntamiento renacentista, la basílica del siglo XV, el teatro italiano, el castillo que se ha convertido en el Baron Martin Museo, el Museo de Arte y Arqueología…

Al llegar a la encantadora ciudad de carácter Ray-sur-Saône, la vista desde su barcaza sin licencia parece una postal. En la orilla, la iglesia y su campanario típico de Comtois y el majestuoso castillo medieval fortificado aparecen en un entorno verde.

Su crucero por el Saona llega a su fin. Puedes dar la vuelta para volver a tu punto de partida, Dole.

Desde el puerto fluvial de Prélot, está al pie del casco antiguo de Dole, dotado de un patrimonio excepcional: la colegiata de Notre-Dame (basílica del siglo XVI), lugar de nacimiento de Louis Pasteur, Hôtel Dieu (siglo XVII)... Pasee por las callejuelas empinadas de Dole, antes de sentarse en uno de los restaurantes ubicados en el encantador distrito de Tanners a lo largo de los canales.

Antiguo bastión borgoñón situado en la orilla del río Saona, Auxonne tiene un patrimonio militar excepcional. Un museo, instalado en el Château Louis XI, está dedicado a Bonaparte, que aprendió allí el arte de la artillería. Su dormitorio incluso se ha conservado, mientras que el arsenal construido por Vauban ahora se utiliza como salón. Atraque con su barcaza sin licencia para explorar la ciudad a pie y descubrir todos sus encantos: fortificaciones, puerta Comté, puerta Real, iglesia de Notre-Dame (siglo XIII)...

Estación verde situada en la confluencia del Saona, el canal entre Champagne y Borgoña, Albane, Bèze, Vingeanne y Ognon, Pontailler-sur-Saône y su puerto deportivo son un gran lugar para pescar, nadar, practicar deportes acuáticos y caminar o andar en bicicleta a lo largo de Voie Bleue. Para ver: el corazón del pueblo situado en una península rodeada por el Saona y la Vieille Saona, la iglesia de Saint-Maurice del siglo XVIII, la estatua de la Virgen Notre-Dame du Mont Ardoux con una vista panorámica de la llanura del Saona y las montañas del Jura...

El río Saona ofrece un marco natural excepcional, propicio para el desarrollo de la fauna y la flora locales. Para saber más sobre la fauna y la flora que descubres junto al agua durante tus vacaciones en barco, visita la Casa del Agua, la Pesca y la Naturaleza.

En el siglo XVIII, la fragua de Echalonges era el alto horno más importante del valle del Saona. Si hoy se interrumpe la actividad, la mayor parte de las edificaciones aún existen: la casa del maestro forjador, la vivienda de los trabajadores, la sala del carbón, la red hidráulica compuesta por canales, puentes, y un antiguo lavadero con brazos...

Una agradable escala en el Petite Saône, Mantoche encanta con sus hermosas casas de comerciantes, su iglesia reconstruida en el siglo XVIII y su castillo.

En la parada del río Velet, una pequeña playa, equipada pero no supervisada, le permite nadar en el Saona. Es adecuado para niños porque el río aquí es poco profundo durante una larga distancia.

En Gray-la-Ville, los amantes del patrimonio religioso pueden admirar uno de los retablos más bellos de Haute-Saône en el interior de la iglesia de Saint-Maurice, catalogada como monumento histórico.

Desde la parada náutica donde puede aparcar su casa flotante, tiene acceso a una agradable zona de picnic. Para disfrutar de una vista de la ciudad durante su almuerzo, diríjase al Parque Lamugniere, diseñado alrededor de 1870 con invernaderos e invernaderos. Está plantado de árboles frutales y especies notables: ginkgo biloba, haya llorona, cedro del Atlas, caoba china...

El Saona parece ensancharse de repente: sin duda, llegas a Grey. Ayer como hoy, la ciudad vive al ritmo del Saona. Los extensos muelles de piedra aún son testigos de la intensa actividad portuaria desarrollada en Grey a lo largo de los siglos, dejando en la ciudad un patrimonio arquitectónico notable: el ayuntamiento renacentista, la basílica del siglo XV, el teatro italiano, el castillo que se ha convertido en el Baron Martin Museo, el Museo de Arte y Arqueología…

La principal atracción de Savoyeux se puede descubrir desde la cubierta de su barco de alquiler: le espera una travesía de 10 minutos dentro del túnel de Savoyeux de 643 metros de largo.

Al llegar a la encantadora ciudad de carácter Ray-sur-Saône, la vista desde su barcaza sin licencia parece una postal. En la orilla, la iglesia y su campanario típico de Comtois y el majestuoso castillo medieval fortificado aparecen en un entorno verde.

Para unir Scey-sur-Saône con Ovanches, prepárese para un cruce de 681 metros del canal subterráneo de Saint-Albin. Las curvas y contracurvas descritas por el canal y las rampas proporcionan un descubrimiento progresivo.

Pequeña ciudad de carácter y “ciudad verde”, Port-sur-Saône no carece de encanto por su posición a orillas del Saona y del canal lateral. El azul del agua se funde con el verde de los bosques y la campiña de los alrededores. ¡No se pierda una visita para descubrir su campanario típico de Comtois! También digno de ver: el parque de animales Maladière, ubicado a orillas del Saona, alberga ciervos y llamas. Un pony club también permite a los niños descubrir los placeres de la equitación. Su crucero de ida por el Petite Saône llega a su fin. Puede devolver su barco Nicols a la base de Port-sur-Saône.

Desde el puerto fluvial de Prélot, está al pie del casco antiguo de Dole, dotado de un patrimonio excepcional: la colegiata de Notre-Dame (basílica del siglo XVI), lugar de nacimiento de Louis Pasteur, Hôtel Dieu (siglo XVII)... Pasee por las callejuelas empinadas de Dole, antes de sentarse en uno de los restaurantes ubicados en el encantador distrito de Tanners a lo largo de los canales.

Antiguo bastión borgoñón situado en la orilla del río Saona, Auxonne tiene un patrimonio militar excepcional. Un museo, instalado en el Château Louis XI, está dedicado a Bonaparte, que aprendió allí el arte de la artillería. Su dormitorio incluso se ha conservado, mientras que el arsenal construido por Vauban ahora se utiliza como salón. Atraque con su barcaza sin licencia para explorar la ciudad a pie y descubrir todos sus encantos: fortificaciones, puerta Comté, puerta Real, iglesia de Notre-Dame (siglo XIII)...

Estación verde situada en la confluencia del Saona, el canal entre Champagne y Borgoña, Albane, Bèze, Vingeanne y Ognon, Pontailler-sur-Saône y su puerto deportivo son un gran lugar para pescar, nadar, practicar deportes acuáticos y caminar o andar en bicicleta a lo largo de Voie Bleue. Para ver: el corazón del pueblo situado en una península rodeada por el Saona y la Vieille Saona, la iglesia de Saint-Maurice del siglo XVIII, la estatua de la Virgen Notre-Dame du Mont Ardoux con una vista panorámica de la llanura del Saona y las montañas del Jura...

El río Saona ofrece un marco natural excepcional, propicio para el desarrollo de la fauna y la flora locales. Para saber más sobre la fauna y la flora que descubres junto al agua durante tus vacaciones en barco, visita la Casa del Agua, la Pesca y la Naturaleza.

En el siglo XVIII, la fragua de Echalonges era el alto horno más importante del valle del Saona. Si hoy se interrumpe la actividad, la mayor parte de las edificaciones aún existen: la casa del maestro forjador, la vivienda de los trabajadores, la sala del carbón, la red hidráulica compuesta por canales, puentes, y un antiguo lavadero con brazos...

Una agradable escala en el Petite Saône, Mantoche encanta con sus hermosas casas de comerciantes, su iglesia reconstruida en el siglo XVIII y su castillo.

En la parada del río Velet, una pequeña playa, equipada pero no supervisada, le permite nadar en el Saona. Es adecuado para niños porque el río aquí es poco profundo durante una larga distancia.

En Gray-la-Ville, los amantes del patrimonio religioso pueden admirar uno de los retablos más bellos de Haute-Saône en el interior de la iglesia de Saint-Maurice, catalogada como monumento histórico.

Desde la parada náutica donde puede aparcar su casa flotante, tiene acceso a una agradable zona de picnic. Para disfrutar de una vista de la ciudad durante su almuerzo, diríjase al Parque Lamugniere, diseñado alrededor de 1870 con invernaderos e invernaderos. Está plantado de árboles frutales y especies notables: ginkgo biloba, haya llorona, cedro del Atlas, caoba china...

El Saona parece ensancharse de repente: sin duda, llegas a Grey. Ayer como hoy, la ciudad vive al ritmo del Saona. Los extensos muelles de piedra aún son testigos de la intensa actividad portuaria desarrollada en Grey a lo largo de los siglos, dejando en la ciudad un patrimonio arquitectónico notable: el ayuntamiento renacentista, la basílica del siglo XV, el teatro italiano, el castillo que se ha convertido en el Baron Martin Museo, el Museo de Arte y Arqueología…

La principal atracción de Savoyeux se puede descubrir desde la cubierta de su barco de alquiler: le espera una travesía de 10 minutos dentro del túnel de Savoyeux de 643 metros de largo.

Al llegar a la encantadora ciudad de carácter Ray-sur-Saône, la vista desde su barcaza sin licencia parece una postal. En la orilla, la iglesia y su campanario típico de Comtois y el majestuoso castillo medieval fortificado aparecen en un entorno verde.

Su crucero por el Saona llega a su fin. Puedes dar la vuelta para volver a tu punto de partida, Dole.