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Alquiler Barcos sin Carnet

Barcos sin licencia para navegar en familia: Preguntas frecuentes

Por Sin comentarios8 minutos de lectura

Despertarte en mitad de un canal rodeado de árboles, desayunar con los pies descalzos en la cubierta y pasar el día navegando sin prisas. Así son las vacaciones fluviales con barcos de alquiler sin licencia. Y sí, se puede hacer en familia. Incluso con niños pequeños. Navieras como Nicols o Le Boat alquilan este tipo de barcos para recorrer ríos y canales de Europa a tu ritmo. No necesitas experiencia. Solo ganas de desconectar.

Si es tu primera vez, seguro que te haces muchas preguntas. En miCruceroFluvial te respondemos de forma clara, directa y sin rodeos. Todo lo que te gustaría saber antes de embarcarte, contado desde el lado práctico.

¿Se puede ir con niños pequeños?

Sí. De hecho, muchas familias lo hacen. Los barcos son estables, tienen barandillas y hay chalecos salvavidas adaptados. Lo ideal es estar pendiente en cubierta, pero no supone ningún problema especial.

Este tipo de turismo fluvial se caracteriza por tener actividades para grandes y pequeños como puede ser el baño, pesca, picnic a orillas del agua, paseos a pie o en bicicleta por los caminos … sin olvidar las maniobras (amarres, esclusas) en las que participan los jóvenes y no tan jóvenes navegantes.

¿Hay descuento por familia numerosa?

No hay descuento por familia numerosa. Pero si que hay promociones para familias que se pueden acumulan hasta un máximo del 10% para estancias cortas y del 15% para estancias de una semana. Los niños menores de 16 años tienen 5% de descuento. Si hay 2 niños o más  a bordo el descuento será del 10%  para todos los barcos/todas las duraciones.

¿Cómo funciona lo del combustible?

Los barcos funcionan con motor diesel, van equipados con un contador horario que se revisa al comienzo y al final del viaje. Este contador factura las horas de funcionamiento del motor de acuerdo a las tarifas que están anunciadas en la base. Los precios van desde los 7€ del barco más pequeño en Francia y Portugal a los 18.50€ en otros barcos más grandes y con aire acondicionado para navegar en países como Hungría, Alemania o Países Bajos.

El barco se entrega con el depósito lleno, y con eso suele alcanzar para todo el viaje. No es común tener que repostar a mitad de ruta, aunque se entrega la llave del tapón de depósito.

¿Y la franquicia? ¿Es tan necesaria?

Sí, es obligatoria. Funciona como una fianza por si hay algún daño. No es que la gente esté todo el tiempo chocando, pero es fácil tener algún roce al maniobrar, sobre todo al principio. Puedes contratar un seguro para reducir la franquicia que tienes que depositar al comienzo del crucero. Esta fianza varia en función de los metros del barco.

¿El agua potable dura toda la semana?

No, el depósito de agua suele durar unos 2 o 3 días. Pero no pasa nada: se puede rellenar en muchos pueblos durante el trayecto, es más recomendamos que lo hagas diariamente. Te lo indican en el mapa fluvial que puedes comprar en el inicio.

¿Hay que vaciar el depósito de aguas sucias?

No. Eso lo hace el personal al devolver el barco. No tienes que tocar nada de eso.

¿La nevera es grande?

Es una nevera de tamaño medio, como la de una caravana. Cabe comida para unos cuantos días, pero no para toda la semana. En verano, es preferible no cargarla demasiado y evitar abrirla constantemente.

¿Hay supermercados en los pueblos?

Sí, en la mayoría. Algunos son pequeños, pero suficientes para lo básico. También hay panaderías, carnicerías y mercados locales. Puedes organizarte fácilmente con lo que compres en ruta.

¿Hay horarios para navegar?

Sí. Solo se puede navegar durante el día, normalmente entre las 9:00 y las 18:30. De noche está prohibido. Y con niebla o tormenta, tampoco se puede salir.

¿Dónde se duerme?

Puedes dormir en puertos fluviales, donde suelen tener agua, electricidad y duchas, o en mitad de la naturaleza, amarrado a un árbol o en un punto autorizado. Los puertos suelen cobrar entre 5 y 20 euros por noche según los servicios (agua, electricidad, duchas, etc.).  Parar en el campo es gratis.

¿Hace falta tener licencia para conducir el barco?

No. Ni licencia, ni experiencia previa. Al llegar te dan una explicación muy sencilla para que aprendas lo básico. En media hora ya sabes cómo manejar el barco y pasar esclusas.

¿La explicación es en español?

Depende del sitio. Lo normal es que esté en francés o inglés, pero si avisas con tiempo, pueden al menos facilitarte material en tu idioma.

¿Cómo sabemos por dónde ir?

Te entregan una guía fluvial con mapas, recomendaciones de paradas, pueblos, esclusas y puntos de interés. No hay GPS, pero no lo necesitas. Es todo muy bien señalizado y sencillo de seguir.

¿Dónde dejamos los coches?

En casi todas las bases hay aparcamiento. A veces gratuito, otras veces de pago (unos 40-50 € por semana). Si vais en dos coches, avisad al hacer la reserva para que os guarden sitio.

¿Hay un número de asistencia por si pasa algo?

Sí. Te dan un teléfono de asistencia 24 horas por si el barco tiene algún problema. Lo tendrás siempre a mano.

¿Los barcos tienen televisión?

Algunos modelos sí, pero no todos. Si te interesa que tenga TV, pregunta antes de reservar. Es un extra que se elige.

¿Se pueden cargar móviles? ¿Y usar enchufes normales?

Sí. Los barcos tienen enchufes de 220V, como en casa. Puedes cargar móviles, tablets, cámaras… sin problema. Solo hay que tener en cuenta que no es recomendable usar aparatos de alto consumo eléctrico cuando no estás conectado a la corriente del puerto.

¿Hay alguna limitación de electricidad?

Cuando estás navegando o parado en mitad del campo, sí. Hay energía, pero limitada. Si necesitas usar secadores potentes o cafeteras eléctricas, lo mejor es esperar a estar conectado en un puerto.

¿Hace falta contratar un seguro extra?

No es obligatorio, pero sí recomendable. Puedes dejar una fianza (franquicia) o contratar un seguro que la reduce o la elimina. Si es tu primer viaje, conviene ir cubierto.

¿Entonces, vale la pena?

Sí. Es un tipo de viaje diferente. Relajado, en familia, sin estrés. Cada día descubres un paisaje nuevo, sin hacer maletas ni cambiar de hotel. Y lo mejor: puedes hacerlo sin licencia ni experiencia.

Si decides vivir unas vacaciones fluviales, recuerda que no se trata de correr, sino de disfrutar. Lleva ropa cómoda, algo de abrigo incluso en verano, y no olvides crema solar. Antes de embarcar, haz una buena compra con lo básico y planifica paradas en pueblos donde puedas reponer. Si viajas con niños, lleva libros, juegos de mesa, cuadernos o una tablet para entretenerlos en los ratos tranquilos. Y, sobre todo, no te agobies con los kilómetros ni con llegar a un sitio concreto. En este tipo de viaje, el camino es el destino.

¿Te animas a probarlo? No necesitas saber de barcos ni tener licencia. Solo ganas de desconectar, descubrir rincones nuevos y vivir la experiencia a tu ritmo. Si estás pensando en lanzarte, puedo ayudarte a elegir ruta, comparar barcos y resolver tus dudas. Lo difícil no es navegar, lo difícil es no querer repetir.

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