Una Guía Completa para Navegar sin Experiencia Previa.
Si te has planteado la opción de unas vacaciones diferentes, rodeado de paisajes y de pueblos tranquilos y, a su vez te gusta la navegación o bien quieres probar esta opción, recuerda que el alquiler de barcos es una opción que encaja perfectamente. No temas no saber como prepararlo, no hay necesidad de tener experiencia previa o de tener una licencia de navegación.
En este post, te vamos a mostrar cómo conducir y ser el capitán de tu propia aventura a través de los mejores destinos para disfrutar de un alquiler de barco en Francia y Europa en orden cronológico desde que comienzas con los preparativos para zarpar hasta la devolución de tu embarcación en la base de destino.
Esta guía te servirá en la mayoría de los casos pero es cierto que puede variar según los barcos y las regiones donde se navegue.
¿Cómo Se Conduce un Barco Fluvial Sin Experiencia Previa?
Para quienes no tienen experiencia en navegación, conducir un barco sin carnet es más sencillo de lo que parece. Empresas como Nicols proporciona formación básica antes de salir a navegar, garantizando que puedas disfrutar de tu experiencia de manera segura y cómoda.
Generalmente, el proceso incluye:
1º Formalidades en la base: Una semana antes de tu viaje, se recomienda llamar a la base de salida para confirmar todos los detalles de tu crucero, especialmente si has reservado un viaje de sólo ida, ya que el sentido del itinerario puede variar. Además, si por cualquier motivo no puedes llegar a la base dentro del horario de apertura, asegúrate de avisar con antelación para que el equipo pueda ayudarte y tomar las medidas oportunas.
Debes llevar preparado el bono de viaje para presentarlo en la base. Se hará el pago de la fianza del barco y de limpieza, en efectivo o con tarjeta. Nosotros recomendamos que sea de crédito porque al permanecer retenido durante los días del crucero, no notarás que se ha cobrado. Si contrataste extras como bicicletas, kit de baño, mapas fluviales, alquiler de transformador, aparcamientos, este es el momento de pagarlos.
Una vez embarques, es recomendable revisar el equipamiento por si faltara algo o hubiera algún problema. A partir de las 16hrs se puede zarpar, revisa que hayas seguido todas las indicaciones del personal de la base y sobre todo que llevas la carta de embarque que te entregan en la oficina.
2º Instrucciones de Manejo: No necesitas ser ingeniero naval para manejar uno de estos barcos fluviales de alquiler. Pero de todas formas antes de zarpar, un técnico subirá a bordo contigo para explicarte todo lo esencial y, si es necesario, acompañarte hasta tu primera esclusa.
Aun así, aquí tienes un resumen claro de lo más importante que debes saber sobre el funcionamiento del barco:
- Puesta en marcha y parada del motor: Sigue al pie de la letra las indicaciones que te dará el instructor el día del embarque. Cada vez que arranques el motor, comprueba que salga agua de refrigeración por el escape (es decir, verás salir agua por detrás del barco). Si no sale agua, apaga el motor inmediatamente y contacta con la base: es señal de una avería.
- Alarma acústica de seguridad: Todos los barcos están equipados con una alarma que se activa si el motor se calienta demasiado o si falta aceite. Si escuchas esta alarma, no lo ignores: detén el motor y llama enseguida a la base para recibir asistencia.
- Atención a la hélice: Si notas que el barco vibra, no avanza bien o el motor se para, puede que algo esté atascando la hélice (algas, una bolsa, cuerdas…). No intentes solucionarlo por tu cuenta. Atraque al borde del canal, llama a la base y dinos tu posición exacta usando el kilómetro del canal (lo verás en tu guía fluvial).
- Propulsor de proa (sí lo tiene tu barco). Algunos modelos tienen un propulsor frontal que facilita las maniobras de amarre. Úsalo solo por máximo 10 segundos seguidos y nunca al pasar bajo un puente. Es una ayuda puntual, no un sistema de navegación constante.
En caso de avería. Apaga todo y llama a la base antes de hacer nada. No intentes reparaciones por tu cuenta, ya que podrías agravar el problema y asumir los costes. Ten siempre a mano el nombre del barco y tu ubicación exacta.
Accidentes o robos. Si hay una colisión, informa de inmediato y rellena el parte de accidente que te entregarán antes de salir. No firmes nada hasta que llegue el jefe de base. En caso de robo, cierra bien el barco al dejarlo solo, protege tus objetos personales y pon candado a las bicicletas.
3º Técnicas de Navegación: Navegar un barco fluvial es una experiencia relajante así que no te agobies leyendo esta guía, hay algunas reglas básicas que debes tener siempre presentes. Avanza despacio, disfruta del paisaje y navega con sentido común.
La velocidad máxima es de 6 a 8 km/h en los canales, 10 km/h en los ríos y solo 3 km/h en los puertos. Nunca navegues después del atardecer. Si no hay otros barcos, puedes ir por el centro, pero al cruzarte con otro, sitúate a la derecha sin pegarte demasiado a la orilla para evitar raíces u obstáculos. Las embarcaciones comerciales siempre tienen prioridad, no intentes adelantarlas, especialmente cerca de una esclusa.
Amarres y Maniobras: Paso a Paso
Puedes amarrar el barco donde quieras a lo largo del camino, salvo que lo prohíba alguna señal. Eso sí, no bloquees el paso de peatones o ciclistas. Al acercarte a la orilla, hazlo a muy baja velocidad; recuerda que el barco reacciona lentamente y solo puedes detenerlo usando la marcha atrás no tiene freno como un coche. Un tripulante debe ir en la proa con el bichero (larga percha de madera o metal, que lleva un gancho en un extremo, evitará los golpes al barco al atracar o separarlo), para comprobar que no haya obstáculos. Nunca uses los pies para detener el barco: es muy peligroso.
Al atracar, primero baja la amarra de proa, sujétala y luego haz lo mismo con la de popa. En ríos, atraca siempre contra la corriente. Si atracas con la popa, acércate con la proa y gira el barco teniendo en cuenta el viento o la corriente. Antes de acostarlo, verifica la profundidad y que no haya rocas o tocones.
Para dar media vuelta, ve al centro del canal, asegúrate de que no haya tráfico, y alterna marcha adelante y atrás girando el timón a fondo. Si hay viento, atraca en la orilla de donde viene el viento y nunca tenses demasiado los cabos. Para desamarrar, suelta primero la amarra de popa, aleja el barco hacia aguas profundas (para proteger la hélice) y luego suelta la de proa.
Seguridad: Jarcias, Ancla y Puentes
Lleva siempre los cabos bien enrollados y listos para usar. Nunca los dejes colgando en el agua, podrían enredarse en la hélice. Todos los barcos tienen un ancla que solo se debe usar en emergencias: por ejemplo, si el motor falla cerca de una barrera o si pierdes el control en un río. Echa el ancla y deja deslizar la línea de fondeo (cadena + cuerda + ancla).
En cuanto a los puentes, ¡mucho ojo! Algunos son bajos, así que asegúrate de que ningún tripulante esté de pie y que bicicletas, sombrillas o barandillas no sobresalgan. Respeta siempre la señalización y pasa con precaución.
Si has leído esta guía completa sobre cómo conducir un barco fluvial, las formalidades iniciales, el manejo básico y las técnicas de navegación, ya estás mucho más cerca de convertirte en el capitán de tu propia aventura. Sabemos que para muchos es la primera vez, y por eso hemos querido darte una visión clara de todo lo que implica subir a bordo. Navegar es fácil, seguro y, sobre todo, una experiencia inolvidable cuando se cuenta con la información adecuada.
¿Tienes dudas?
¿Quieres más detalles sobre un modelo de barco específico, sobre cómo funcionan las esclusas o qué ruta se adapta mejor a tu ritmo? Estamos aquí para ayudarte. Nuestro equipo estará encantado de asesorarte antes, durante y después del viaje. Y si ya tienes en mente una fecha, el número de personas y la región donde te gustaría navegar —ya sea el Canal du Midi, los canales de Borgoña, la Camarga francesa, el Lot, el Charente, Alsacia, Aquitania, Anjou, el Loira, Portugal o los Países Bajos— podemos prepararte un presupuesto personalizado sin compromiso. Puedes ver todos los destinos que tenemos aquí
Solo dinos cuándo, dónde y con quién quieres zarpar… y del resto nos encargamos nosotros. Porque el turismo fluvial no es solo una forma de viajar: es una manera diferente de disfrutar la vida.