Crucero por Franco Condado desde St. Jean-de-Losne

Saint-Jean-de-Losne, apodada "Belle Defense" por el rey, ha vivido un sinfín de guerras en los últimos siglos. En el centro hay muchos monumentos en recuerdo de los conflictos, y al pasear por sus calles y sus puentes observarás la magnífica iglesia de San Juan Bautista.

Auxonne, a veces conocida como la "joya del valle del Saône", o "la segunda capital de Haute-Saône", era una ciudad amurallada muy relevante desde el punto de vista estratégico en la Edad Media. En la actualidad se la conoce por su mercado.

Gray es una ciudad llena de vida con un patrimonio histórico fascinante que incluye edificios restaurados que puedes visitar. Destacamos la iglesia y el castillo amurallado del Baron St. Martin, que en la actualidad es una galería de arte y un museo.

Saint-Jean-de-Losne, apodada "Belle Defense" por el rey, ha vivido un sinfín de guerras en los últimos siglos. En el centro hay muchos monumentos en recuerdo de los conflictos, y al pasear por sus calles y sus puentes observarás la magnífica iglesia de San Juan Bautista.

Una ciudad maravillosa. El puerto se sitúa en la zona más pintoresca del casco antiguo, justo debajo de la magnífica catedral, a menos de 100 metros del barrio de los curtidores. Pasea entre casas antiguas en calles estrechas de empedrado. Visita diversas iglesias y la casa donde nació Louis Pasteur.

En esta pequeña ciudad podrás ir al supermercado para comprar todo los que te hace falta a bordo. Tendrás que visitar la cueva de Osselle (a 3 km del punto de amarre). Pasea por el sendero peatonal para admirar la variedad de cristalizaciones, estalactitas, estalagmitas y otras curiosidades geológicas. Cerca del río Doubs, hay un lago con una playa de arena, tobogán, área de juegos para niños y canchas de voleibol y petanca.

Los atractivos de Besançon incluyen parques inmensos, bulevares amplios y el barrio de Battant, en su origen poblado por viticultores. Aquí encontrarás fabulosas obras arquitectónicas, como por ejemplo fachadas del siglo XVII con balcones de hierro forjado. La ciudadela la diseñó el célebre ingeniero militar Vauban, y desde ella se contempla una magnífica panorámica sobre la ciudad y el río Doubs.

Es un pueblo pintoresco ubicado junto al canal. Seurre es conocido por ser el pueblo de nacimiento del escritor francés Bossuet. Su casa aún se puede visitar y fue transformada en un museo. En Seurre, podrás probar el plato popular local, la 'pochouse seurroise' hecho con pescado.

Saint-Jean-de-Losne, apodada "Belle Defense" por el rey, ha vivido un sinfín de guerras en los últimos siglos. En el centro hay muchos monumentos en recuerdo de los conflictos, y al pasear por sus calles y sus puentes observarás la magnífica iglesia de San Juan Bautista.

Verdun-sur-le-Doubs es un pueblo precioso y tranquilo en el que es muy agradable pasear. Al cruzar el magnífico puente de Saint-Jean verás las casas que se encuentran sobre el agua. Verdun-sur-le-Doubs es un lugar perfecto para hacer un descanso.

A orillas del Saône y bajo la influencia de los reinos de Borgoña se encuentra Chalon-Sur-Saone. Descubre su historia apasionante y sus preciosos monumentos. La plaza del mercado, con su catedral de San Vicente, es una auténtica maravilla. Ven a visitarla: te encantará.

Tournus es una ciudad maravillosa con infinidad de monumentos y ruinas medievales. Podrás visitar la preciosa iglesia de San Filiberto, con su torre medieval cubierta de yedra, y pasear por el magnífico palacio abacial, que se conserva muy bien.

Cuisery es una de las cuatro "villas del libro" de Francia. Encontrarás más de una docena de librerías en las que todo coleccionista de grabados, litografía, textos ilustrados o cómics antiguos, entre otros, querría perderse. Te encantará esta parada cultural. Te recomendamos también la iglesia de Notre Dame.

Bienvenido a Branges, un pueblo donde encontrarás paz y tranquilidad. Pasea en bici junto a las orillas y explora el centro, donde podrás descansar en la terraza de algún bar.

Louhans es un pueblo muy bonito en el que puedes pasear junto a soportales preciosos y en el que tienes a tu disposición gran variedad de tiendas y edificios antiguos para visitar. La iglesia de San Pedro, con su tejado de Borgoña, es una preciosidad. Prueba el típico pollo de Bresse.

Saint-Jean-de-Losne, apodada "Belle Defense" por el rey, ha vivido un sinfín de guerras en los últimos siglos. En el centro hay muchos monumentos en recuerdo de los conflictos, y al pasear por sus calles y sus puentes observarás la magnífica iglesia de San Juan Bautista.

Auxonne, a veces conocida como la "joya del valle del Saône", o "la segunda capital de Haute-Saône", era una ciudad amurallada muy relevante desde el punto de vista estratégico en la Edad Media. En la actualidad se la conoce por su mercado.

Gray es una ciudad llena de vida con un patrimonio histórico fascinante que incluye edificios restaurados que puedes visitar. Destacamos la iglesia y el castillo amurallado del Baron St. Martin, que en la actualidad es una galería de arte y un museo.

Ray-sur-Saône es una localidad pequeña pero llena de historia, con un carácter que ha conservado a través de los siglos. Puedes visitar el antiguo lavadero y la preciosa iglesia de Santa Ana. El enorme castillo de Ray-sur-Saône domina todo el valle y está abierto a los visitantes.

Scey-sur-Saône es una ciudad acogedora con muchos testimonios de su historia, entre los que destacan las casas altas construidas como si fueran torres. Podrás visitar la iglesia del siglo XVIII, pasear junto al canal de Saint-Albin y admirar el castillo de Scey-sur-Saône, a pesar de que no se puede visitar por dentro.

Port-sur-Saône es una ciudad preciosa y acogedora, con edificios magníficos del siglo XVI y una iglesia del siglo XVIII. Además, es interesante el puente del siglo XVIII que cruza el Saône, con 13 ojos que ofrecen unas vistas espectaculares al paisaje circundante.

Este pequeño pueblo es famoso por su puente giratorio, "Le Pont Tournant", que data de 1886. Cerca del restaurante del mismo nombre se encuentra el lavadero histórico, la fuente y la antigua iglesia. Aprovecha la oportunidad para comprar queso de cabra en la fábrica de quesos Biodéal Rousey, luego pasea en bicicleta hacia las vidrieras en Passavant-la-Rochère. Allí se practica desde 1475 el arte tradicional del vidrio soplado.

Fontenoy-le-Château cuenta con un importante patrimonio histórico, así que no olvides entrar en el museo y en sus múltiples iglesias. Recorre sus calles adoquinadas antiguas y sus callejones, donde el tiempo parece detenerse. Visita la torre de los Lombardos y el castillo en ruinas.

Saint-Jean-de-Losne, apodada "Belle Defense" por el rey, ha vivido un sinfín de guerras en los últimos siglos. En el centro hay muchos monumentos en recuerdo de los conflictos, y al pasear por sus calles y sus puentes observarás la magnífica iglesia de San Juan Bautista.

Verdun-sur-le-Doubs es un pueblo precioso y tranquilo en el que es muy agradable pasear. Al cruzar el magnífico puente de St Jean verás las casas que se encuentran sobre el agua. Verdun-sur-le-Doubs es un lugar perfecto para hacer un descanso.

A orillas del Saône y bajo la influencia de los reinos de Borgoña se encuentra Chalon-Sur-Saone. Descubre su historia apasionante y sus preciosos monumentos. La plaza del mercado, con su catedral de San Vicente, es una auténtica maravilla. Ven a visitarla: te encantará.

Chagny es una localidad de gran belleza con magníficos restaurantes, incluido el magnífico Lameloise. Entre sus numerosas tiendas destaca su interesante botica del siglo XVIII. Si tienes tiempo, no te pierdas la galería de arte contemporáneo.