La pequeña ciudad de Pinhão vive al ritmo que marca el gran río. Posee un pequeño tesoro que no debe perderse: una de las estaciones de ferrocarril más bonitas del país. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, sus fachadas decoradas con azulejos representan el trabajo en las viñas y los paisajes de la región.
Haga una parada en una quinta (bodega) para degustar el famoso vino de Oporto*. Este viaje es también una oportunidad para descubrir la región y sus bellos paisajes. Regreso al barco.
OBSERVACIONES
- El abuso de alcohol es peligroso para la salud, se recomienda su consumo con moderación.
- El orden de las visitas está sujeto a modificaciones.
- Los horarios son orientativos.