Gordes y la abadía de Sénanque

Salida en autocar para visitar Gordes. Gordes está situado en el corazón de los montes de Vaucluse y del parque natural de Luberon y se considera uno de los "pueblos más bonitos de Francia". Conquista a quien lo visita con sus numerosas callejuelas de adoquines y sus casa de piedra en seco, características de la comunidad de Pays d'Apt. Su iglesia y su castillo, construidos en 1525, dominan el suntuoso paisaje en el valle de Luberon. El pequeño centro de la ciudad y sus casas altas incrustadas en la roca forman un laberinto de piedras que invitan a darse un paseo entre la Edad Media y el Renacimiento. Los habitantes de Gordes se refugiaron en las alturas para protegerse de la peste y las invasiones y así crearon estos pueblos fortificados. Continuación hasta la abadía de Sénanque, magnífica ilustración del arte cisterciense. En 1148 unos monjes cistercienses procedentes de la abadía de Mazan, en Ardèche, fundaron Notre-Dame de Sénanque. Treinta años más tarde, ya se había construido la iglesia y el primer edificio, aunque de una forma poco habitual. Y es que la costumbre dictaba que las iglesias estuvieran orientadas al este, pero la de la abadía apuntaba hacia el norte. La construcción del monasterio duró sesenta años. Los edificios más antiguos pertenecientes al monasterio de la época se construyeron con ayuda de piedras del Pays d'Apt. La vida monástica en la abadía de Sénanque hoy en día es muy dura y está marcada principalmente por la alternancia de oficios y de tiempos de trabajo. La comunidad de monjes se reúne siete veces al día para rezar. Además, cada hermano trabaja y ayuda en el cultivo de lavandín. De hecho, la producción de esta planta azul es una de las características de la comunidad de Sénanque. Se recoge durante la floración en julio/agosto y los monjes extraen enseguida su aceite esencial. A partir de ese aceite, producen diferentes productos (fragancias, brumas de almohada, etc.).

Tras la visita vuelta a bordo.

OBSERVACIONES

  • Llevar buen calzado de marcha, Gordes tiene un suelo de adoquines y está inclinado.
  • En caso de indisponibilidad, la visita de la abadía será sustituida por una visita al museo de la lavanda.
  • El orden de las visitas podría modificarse.
  • Los horarios se ofrecen de forma orientativa.