Las murallas de Dubrovnik, construidas entre los siglos XII y XVII, son uno de los sistemas de fortificación medievales mejor conservados del mundo. Fueron diseñadas para proteger a la República de Ragusa, una poderosa ciudad-estado marítima, de las invasiones extranjeras. Descubrirá estas famosas murallas, que se extienden a lo largo de 2 kilómetros y rodean el casco antiguo con imponentes torres, bastiones y fuertes, como la fortaleza Minceta. Durante este paseo guiado, disfrutará en cada rincón de unas vistas espectaculares y descubrirá varios baluartes y torres. La visita termina en el Bar Buza, uno de los secretos mejor guardados de Dubrovnik. Para llegar, hay que atravesar una pequeña abertura en la muralla, cerca de la iglesia de San Ignacio. Literalmente aferrado al acantilado sobre el mar Adriático, es el lugar perfecto para disfrutar de una bebida refrescante.
OBSERVACIONES
- Los horarios son orientativos.
- El orden de las visitas está sujeto a modificaciones.