La costa amalfitana es un diamante en bruto transformado por el hombre en una refinada joya; una obra ingente que consiguió el equilibrio perfecto entre la belleza salvaje de la naturaleza y la creada por los hombres. Sea cual sea la dirección en la que se mire, el viajero quedará maravillado por los intensos colores y la luz del lugar. Las formas que la naturaleza ha dibujado en los acantilados son impresionantes y el azul del mar se mezcla con el color del cielo. Deslumbran el encanto de las pequeñas casas multicolores que se aferran a la roca, las huellas que han dejado antiguas civilizaciones y las obras de arte de este auténtico museo natural.
La primera parada se realizará en Sorrento donde se podrá descubrir la belleza de sus jardines diseminados por toda la ciudad. También se podrá admirar el Sedile Dominova (una antigua logia del siglo XV - exteriores), la Iglesia de San Francisco de Asís y su claustro (exteriores) y la casa comunal (exteriores).
Degustación de productos locales en una granja en la región (bruschettas variadas, mozzarella, embutidos italianosy limoncello).
Regreso a bordo en Salerno.
OBSERVACIONES
- El orden de las visitas está sujeto a modificaciones.
- Los horarios son orientativos.
- Se recomienda el uso de calzado cómodo.