En la encrucijada de los Alpilles, Montagnette y la Camarga, Tarascón posee todas las cualidades de una ciudad provenzal, construida a orillas del río Ródano en el corazón del triángulo dorado de Nîmes, Arlés y Aviñón. Salida a pie hacia el centro histórico del casco antiguo para descubrir su patrimonio. Su centro invita a disfrutar de su forma de vida relajada, su hermosa arquitectura, sobria y elegante, y sus calles peatonales. No te pierdas la Tarasca, una criatura mítica de la Provenza, que se dice que es el origen del nombre de la ciudad de Tarascón. Luego, ruta hacia Les Baux-de-Provence y su Museo de Santones. Este pueblo, ubicado en un espolón rocoso, posee un patrimonio arquitectónico increíblemente rico. Un verdadero nido de águila en el corazón de los Alpilles, Les Baux-de-Provence sigue siendo una parada ineludible de la Provenza, animada durante todo el año por artistas, artesanos y productores. Su ciudadela domina sitios naturales de una belleza extraordinaria. Visita al pueblo y al Museo de Santones, que alberga una gran cantidad de piezas de diversas colecciones, incluidas una tradicional Navidad provenzal y la vida cotidiana de una familia del siglo XIX, que se presentan en dos grandes vitrinas. Regreso a Tarascón. OBSERVACIONES

• Por motivos de organización, el orden de las visitas está sujeto a modificaciones.
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